Día de la mujer: ¿Lo que queremos, por lo que luchamos?
En el mes de la mujer traemos preguntas importantes: ¿sabes cuáles son las luchas diarias de las mujeres? ¿Puedes reconocer nuestras razones?
¿Hablamos más sobre esto? Nada mejor que el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, para dejar claro que no es una rosa roja la que cambiará nuestro día. Es un cambio de paradigma, nuevos comportamientos y, sobre todo, tener nuestros derechos garantizados, lo que transformará nuestras vidas y las de las generaciones futuras. ¡El 8 de marzo es una advertencia para esto!
La igualdad de género, una vida cotidiana sin violencia y la libertad de elección todavía no forman parte de la vida de muchas mujeres. No, lamentablemente no es “blablabla”, las estadísticas existen para demostrarlo.
Y estemos de acuerdo, leemos y escuchamos todas las barbaridades que incluso nos desaniman. Ahí es donde está el peligro: este desánimo debilita a las mujeres, así que respira hondo, “empodérate” con buenas ideas e información y luchemos juntas.
“Yes, we can do it”: ¿qué queremos nosotras queremos?
No queremos dejar de ser mujer, desconociendo las características y diferencias del género femenino. Cuando hablamos de igualdad de género, reforzamos el deseo de igualdad de derechos y oportunidades para hombres y mujeres. Y, por supuesto, deberes. ¿Qué quiere decir eso?
Las mujeres, al igual que los hombres, deben ser libres de tomar sus decisiones (Ella, él o ella tiene la libertad de hacer lo que quiera, cuando y con quien quiera);
Las capacidades personales y profesionales deben estar libres de interferencias y/o limitaciones de estereotipos, especialmente relacionados con el género (¡Adiós al ‘eso no es de mujeres’!);
Las oportunidades de estudio y trabajo deben concederse por igual a todos los géneros;
Los salarios deben tener el mismo valor para hombres y mujeres, en puestos similares;
Hombres y mujeres tienen la misma responsabilidad en las actividades domésticas y familiares.
Más acceso, más calidad de vida
Fortalecer las políticas públicas también es fundamental para cambiar la realidad de las mujeres. Falta mayor seguridad, acceso al sistema de salud y redes de apoyo, especialmente para aquellas que son madres solteras. Todo esto se refleja en la calidad de vida y, principalmente, en que la mujer se sienta capaz de llevar su vida, tomar sus decisiones y cuidar de su familia.
Según la ONU, actualmente 740 millones de mujeres se ganan la vida en la economía informal;
Las mujeres realizan 3 veces más trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que los hombres;
Solo el 41% de las madres con bebés recién nacidos reciben atención materna en el mundo;
El 43% de las mujeres que se encuentran en situación de violencia son agredidas diariamente.
¿Cómo podemos empezar a cambiar esta realidad?
Tantos datos e información al mismo tiempo que es difícil retenerlos en la cabeza, ¿verdad? Pero el cambio comienza de manera mucho más sencilla de lo que piensas. Empiece por empoderar a las mujeres que te rodean, ya sea su madre, tía, hermana, novia o empleada.