¿Dónde están los nuevos hombres?
De la deconstrucción a la reconstrucción: Es hora de ver resultados.
Hoy quiero hablar de un tema que seguro te hará reflexionar: la deconstrucción masculina y lo que viene después.
La escritora Mariana Bittencourt lo plantea de forma muy clara: "El problema es que la transición de la mayoría de los hombres comenzó en la deconstrucción y nunca más construyó nada. El hombre deconstruido es terrible en acabados: deja todo mal terminado. La sensación que da es que reformaron sus discursos, pero se quedaron sin presupuesto para pintar la parte de dentro."
Llevamos ya bastante tiempo escuchando sobre la necesidad de que los hombres se deconstruyan, de que cuestionen y cambien aquellos comportamientos y actitudes machistas que la sociedad ha perpetuado. Pero, ¿qué pasa cuando la deconstrucción se queda a medio camino?
La deconstrucción es esencial, sí. Pero no puede ser el fin del camino. No basta con deconstruir viejos paradigmas si no se construye algo nuevo y mejor en su lugar. La escritora Bittencourt lo dice claramente: "No sé cuánto tiempo más durará la reforma del hombre, pero mientras tanto, nosotras pintamos nuestra casa, decoramos las paredes y creamos nuestra propia estructura."
¿Qué se espera de la reconstrucción?
La verdadera transformación va más allá de simplemente identificar y desmontar actitudes tóxicas. Se trata de construir nuevas formas de ser y relacionarse, de interiorizar valores de igualdad y respeto, y de aplicarlos en el día a día. ¿Cuáles son los signos de que un hombre está realmente construyendo algo nuevo?
Acciones consistentes: No solo hablan de cambio, lo demuestran con hechos. Participan equitativamente en las tareas del hogar, apoyan activamente la carrera profesional de sus parejas y educan a sus hijos en igualdad.
Autocrítica y mejora continua: Son capaces de reconocer sus errores, pedir disculpas y hacer un esfuerzo consciente por mejorar. No se escudan en la excusa de "estar en deconstrucción" indefinidamente.
Empatía activa: Escuchan y validan las experiencias de las mujeres y otras minorías, buscan comprender y apoyan sus luchas.
Es momento de que los hombres tomen la iniciativa de avanzar más allá de la deconstrucción. La sociedad necesita ver acciones concretas y duraderas, no solo discursos vacíos. Mientras tanto, nosotras seguiremos construyendo y decorando nuestras propias estructuras, firmes en nuestra lucha por la igualdad.
¿Qué piensas de este tema? ¿Conoces a alguien que esté realmente construyendo algo nuevo? ¡Me encantaría saber tu opinión!