Gentileza, genera gente ilesa
Espero que la vida sea más amable contigo en los próximos días. Espero que encuentres personas que puedan ser parte de tu núcleo de apoyo, que el amor te sonría y que las cosas sigan mejorando.
A veces, la vida nos coloca ante un escenario donde las expectativas son agobiantes: el trabajo, el hogar, los estudios, todo parece exigirnos más de lo que podemos dar. En esos momentos, ¿qué tal si nos permitimos algo extraordinario para el próximo año? ¿Y si nos enfocamos en ser un poco más amables y compasivos con nosotros mismos?
Comprendamos algo, todos atravesamos días difíciles. Hay momentos en los que simplemente hacer lo mínimo es un esfuerzo monumental en un día que parece desafiante. En lugar de juzgarnos por no cumplir con todas las expectativas, ¿por qué no nos permitimos reconocer que, en ciertas ocasiones, hacer lo máximo es, de hecho, nuestro máximo?
Para el próximo año, propongo que abracemos nuestras fortalezas y celebremos nuestras pequeñas victorias. Reconocer y aplaudir cada logro, incluso si es minúsculo, es esencial para mantener una perspectiva positiva. Abandonemos la autoexigencia desmesurada y demos paso a la comprensión y la amabilidad hacia nosotros mismos.
Recordemos que merecemos ese mismo trato amoroso que ofrecemos a los demás. Ser amables con nosotros mismos no es un lujo, es una necesidad imperante para un bienestar emocional genuino.
Así que, ¿qué les parece si damos inicio al próximo año con la firme convicción de cuidarnos un poco más? Caminemos juntos hacia un 2024 lleno de autocompasión y gentileza.
Recuerda, no trate a sí mismo, como no trataría a los demás.
Les envío a todos mi deseo sincero de un año lleno de amor y amabilidad, para con nosotros mismos y para con los demás.