La gratitud es una herramienta poderosa
Lo que sentimos y pensamos tiene un gran impacto en nuestra vida y en lo que atraemos hacia nosotros. Nuestros pensamientos y emociones influyen de forma silenciosa en nuestras acciones, decisiones y comportamientos. Esto se traduce en que si estamos experimentando emociones negativas, es probable que las decisiones que tomemos nos conduzcan a resultados negativos, reforzando aún más la negatividad.
Si aprendemos a cultivar emociones positivas, podemos cambiar nuestra perspectiva y adoptar una mentalidad más abierta a mejores resultados. Esto no va a desaparecer los pensamientos negativos, pero sí nos hará estar más conscientes de ellos y aprender a manejarlos de mejor manera.
Realizar un trabajo interior es fundamental, porque nos permite estar enfocados de la forma en que trabaja nuestra percepción de las cosas y cómo influye en las decisiones que tomamos en nuestro día a día.
Quiero compartir algo muy especial que ha transformado mi vida: la gratitud
Durante mucho tiempo, he creído que ser agradecida nos conecta con lo mejor de la vida. Cuando adoptamos esa actitud, todo a nuestro alrededor se llena de maravillas que antes pasaban desapercibidas. Cuando enfocamos nuestra atención en las cosas buenas de la vida y las apreciamos, nos sentimos felices y satisfechos. La gratitud nos ayuda a estar muy conscientes de lo que sí tenemos, en lugar de lo que nos falta, que nos puede causar frustración y ansiedad.
Esta “actitud” me ha mostrado que, incluso en la adversidad, hay razones para dar las gracias. A menudo, pensamos en agradecer solo por las cosas materiales, pero se trata de mucho más. Incluye el valor que damos a las personas que nos rodean, a los pequeños momentos felices y a las lecciones que nos enseñan. Practicar la gratitud me ha llevado a apreciar lo que tengo y a estar más abierta a recibir.
Al final de cada día, hago un ejercicio mental simple: escribo tres cosas por las que estoy agradecida. Esta práctica me ha ayudado a ver cuán afortunada soy y me recuerda enfocarme en lo positivo.
Varios estudios (por ejemplo, Emmons & McCullough, 2003) han demostrado que la práctica regular de la gratitud está asociada con niveles más altos de emociones positivas, satisfacción con la vida y una mayor sensación de felicidad.
Algunas investigaciones sugieren que la gratitud está vinculada a una mejor salud física. Se ha encontrado que las personas agradecidas tienden a cuidar más su salud, tienen hábitos alimenticios más saludables, hacen más ejercicio y pueden tener una mejor calidad del sueño (Hill et al., 2013).
Hoy es un buen día para empezar. Así que, desde el fondo de mi corazón, agradezco por lo que tengo y estoy emocionada por las cosas que están por venir en este 2024.