“Si no pasa nada, hombre”. “No es para tanto”. “Hoy en día ya es normal”. “Te lo has tomado mal”.“Le das demasiada importancia”.
¿Has escuchado alguna vez estas expresiones cuando alguien le cuenta a un heterosexual que es gay? ¿O cuándo alguien narra lo que le dijeron sus amigos al salir del armario?
Si es tan sencillo, ¿por qué hay tan pocas mujeres en el mundo que hayan declarado su orientación? ¿Por qué en España apenas se conoce a algunas actrices que lo manifiestan abiertamente, sino más bien porque los medios lo difunden? ¿Por qué hay personas que se trasladan a otros países o ciudades para vivir una doble vida? ¿Por qué algunas personas acaban con sus vidas?
Esto ocurre por una razón. Quizá ser gay no sea tan fácil.
Reconozco mi privilegio en poder vivir, afortunadamente, con absoluta normalidad, siendo la persona que soy, amando como amo y a quien amo. Pero, no crea que siempre fue tan sencillo, el periodo más crítico para mí no fue salir del armario, fue toda la presión social y psicológica que por años me impedían de hacerlo.
Ser gay es difícil. Porque aceptarse es complicado. Porque compartirlo con los demás es un desafío. Como dice Ellen DeGeneres, nadie debe vivir con un secreto. Ocultar tu identidad es duro, pero el miedo al rechazo siempre está presente. Hasta que llega un momento en el que, como dice el psicólogo Alberto Tarriño, el dolor de ocultar quién eres es mayor que el de enfrentarte al rechazo.
Considera el caso de Ricky Martin, quien durante años vivió ocultando su orientación sexual. Cuando finalmente salió del armario en 2010, describió la experiencia como liberadora, aunque también se enfrentó a un gran escrutinio público. La presión de mantener su secreto afectó su salud mental y emocional. Ahora, sin embargo, sirve de inspiración para muchos jóvenes LGBTQ+.
Otro ejemplo es el de Ellen Page, ahora conocido como Elliot Page, quien declaró su identidad transgénero en 2020. A pesar de ser una figura pública, Elliot habló abiertamente sobre el miedo y la ansiedad que sentía al compartir su verdad, y cómo finalmente encontró paz al hacerlo.
Más tarde, después de aceptarte y contárselo a medio mundo, pueden surgir dudas. Te planteas si eres completamente gay o solo “a medias”. O tal vez te precipitaras al ponerte la etiqueta. Ahora te preguntas cómo deshacer lo que has organizado. Vaya presión. Presión de ida y ahora presión de vuelta.
En ciertos grupos sociales puede ser más fácil que en otros. En algunos entornos, más llevadero. Afortunadamente, en España, según un estudio del Pew Research Center, la homosexualidad es mejor comprendida que en cualquier otro país del mundo. En países como Bélgica o Noruega, los comportamientos homofóbicos son condenados. Sin embargo, hoy en día, existen países donde la homofobia va en aumento, como Rusia o Nigeria, donde en enero de este año se promulgó una ley que contempla penas de cárcel de hasta 14 años para quienes manifiesten su orientación sexual, obligando a los gays a vivir en la clandestinidad.
Pero el premio se lo lleva Kuwait, que ha instalado en sus fronteras una máquina para “detectar” gays. Si la máquina detecta que no eres heterosexual, te devuelve a tu país por el mismo camino que viniste, o por otro. Eso les da igual, siempre y cuando no entres en su país, ya que para ellos ser gay es “contrario a la naturaleza humana y destruye la humanidad”.
Un poco de alivio cómico para quien salió, o quiere salir del armario, este mes estrenó la película “Am I Ok?”, dirigida por la pareja de lesbianas Tig Notaro y Stephanie Allynne, quienes, aunque debutan como directoras con esta cinta, son figuras bien conocidas en Hollywood. Tig Notaro es comediante, actriz y escritora, con su álbum "Live" nominado al Grammy por mejor álbum de comedia en 2014. Stephanie Allynne, su esposa, es actriz, escritora y comediante, recordada por su papel en "The L Word: Generation Q".
Ser gay es sinónimo de ser valiente. Valiente hacia los demás, con tus actos, y sobre todo valiente con uno mismo.
Para finalizar, os dejo una carta abierta escrita para todos los que son como yo y distintos a mí.