Seis triple ocho: La película que visibiliza a las heroínas olvidadas
La inspiradora historia del 6888º Batallón, el único compuesto por mujeres negras que sirvió en el extranjero durante la Segunda Guerra Mundial.
La película "Seis Triple Ocho", disponible en Netflix, rinde homenaje al 6888º Batallón del Directorio Postal Central, una unidad única de mujeres afroamericanas que desempeñó un papel crucial durante la Segunda Guerra Mundial. Bajo el liderazgo de la comandante Charity Adams, estas mujeres enfrentaron y superaron desafíos monumentales, desde la discriminación racial y de género hasta las duras condiciones de trabajo en zonas de guerra.
En aquella época, las mujeres del ejército estadounidense servían en una división no combatiente creada en 1942: el Cuerpo Auxiliar del Ejército de Mujeres (WAAC), que más tarde se convirtió en el Cuerpo del Ejército de Mujeres (WAC). Aunque se permitió que unas 6.500 mujeres negras se alistaran en el WAC, enfrentaron una segregación estricta: dormían y comían separadas de las soldados blancas. Inicialmente, se les informó que no podrían viajar al extranjero, donde se libraba la guerra. Sin embargo, la presión de organizaciones de derechos civiles llevó al gobierno a cambiar su política, y así, a finales de 1944, nació el 6888.º Batallón.

Cuando llegaron a Inglaterra en el invierno de 1945, las integrantes del 6888.º Batallón fueron asignadas a almacenes abarrotados de cartas y paquetes destinados a soldados estadounidenses. Debido a la falta de personal postal, el correo se había acumulado durante meses. Su misión era titánica: clasificar y garantizar que cada pieza llegara a su destinatario, a pesar de que muchas cartas apenas llevaban indicaciones como "John Smith, Ejército de los EE. UU.".
La tarea no solo era desafiante por su magnitud, sino también por las condiciones en que se realizaba. Los almacenes estaban oscuros, sin calefacción, y los paquetes viejos habían sido saqueados por ratas. Fuera de su horario laboral, las mujeres del 6888.º enfrentaron racismo y sexismo dentro del propio ejército. Vivían y comían separadas de sus compañeras blancas, utilizando instalaciones precarias y mal acondicionadas.
La película "Seis Triple Ocho" contextualiza estos desafíos, ofreciendo una ventana al esfuerzo heroico de estas mujeres que, a pesar de las adversidades, desempeñaron un papel crucial en mantener la moral de las tropas durante la Segunda Guerra Mundial.
A lo largo de la historia, las mujeres han desempeñado roles esenciales en las fuerzas armadas de Estados Unidos. A las integrantes del Cuerpo de Mujeres del Ejército (WAC, por sus siglas en inglés) no se les permitía participar en funciones de combate. Sin embargo, su contribución fue mucho más allá de las tareas tradicionales. Aunque la mayoría desempeñaba funciones administrativas y de oficina, como mecanografía y otros trabajos de soporte, muchas mujeres asumieron roles que anteriormente habían sido exclusivos de los hombres. Algunas trabajaron como descifradoras de códigos, mecánicas, electricistas e ingenieras, rompiendo barreras de género en áreas técnicas y estratégicas.
Con su desempeño, las integrantes del WAC no solo cumplieron con sus responsabilidades de manera ejemplar, sino que también demostraron que las habilidades de las mujeres eran equivalentes a las de los hombres, desafiando estereotipos de la época y sentando las bases para una mayor inclusión en el ámbito militar y laboral. Su trabajo marcó un hito en la lucha por la igualdad de género en entornos tradicionalmente dominados por hombres.
En la actualidad, representan aproximadamente el 17.5% del personal militar en servicio activo. Sin embargo, la representación de mujeres negras en el ejército sigue siendo proporcionalmente menor, reflejando desafíos históricos y sociológicos que han limitado su participación.
Desmontando el argumento machista: Las mujeres sí se alistan
El argumento de que las mujeres no se alistan en el ejército carece de fundamento histórico y sociológico. Desde la creación del Cuerpo Auxiliar del Ejército Femenino en 1942, las mujeres han demostrado su disposición y capacidad para servir en diversas funciones militares. La historia del 6888º Batallón es un testimonio de su compromiso y valentía, desafiando las barreras de género y raza en una época de segregación institucionalizada. Incluso te recomiendo este texto de “¿Por qué las "feminazis" no imponen el servicio militar obligatorio?”
Estudios han analizado las diferencias en el rendimiento físico entre hombres y mujeres en el ámbito militar. Aunque existen diferencias fisiológicas naturales, la formación y el entrenamiento adecuados permiten a las mujeres alcanzar niveles de rendimiento comparables en muchas tareas militares. Por ejemplo, en las Fuerzas Armadas españolas, entrenadores militares han observado que, si bien hay desigualdades en ciertos aspectos físicos, las diferencias son mínimas cuando se considera el efecto del entrenamiento en mujeres respecto a hombres.
En América Latina, la participación de mujeres en Fuerzas de Operaciones Especiales ha sido notable, aportando perspectivas diferentes y habilidades complementarias que mejoran la toma de decisiones y la resolución de problemas. En España, la contribución de las mujeres en misiones internacionales ha superado en un 100% la media de las Naciones Unidas, destacando su compromiso y eficacia en operaciones de paz y reconstrucción postconflicto.
La doble carga de discriminación
A menudo, expresarse con firmeza las expone a ser etiquetadas injustamente como "rabiosas" o agresivas, estereotipo que limita su libertad de expresión y participación plena. Además, las personas negras suelen recibir sanciones más severas por errores, reflejando prejuicios sistémicos arraigados en la sociedad y las instituciones.
Esta etiqueta no es un fenómeno nuevo, sino un producto de estereotipos históricos que han perpetuado la idea de que las mujeres negras son inherentemente agresivas, difíciles de tratar o conflictivas. Este prejuicio no solo limita su capacidad para expresarse, sino que también las coloca en una posición de constante vigilancia y autocensura.
El estereotipo conocido en inglés como Angry Black Woman, tiene raíces en la esclavitud y en el período posterior a la emancipación. . Durante siglos, las mujeres negras fueron despojadas de su humanidad, y cualquier muestra de resistencia o indignación frente a la injusticia fue vista como un acto de desafío que debía ser reprimido. Este legado perdura hoy en día y se manifiesta en cómo sus emociones son juzgadas con severidad.
Además, la cultura popular ha reforzado este estereotipo, desde representaciones en medios de comunicación hasta la narrativa en el ámbito laboral. Mujeres negras que alzan la voz en defensa propia o de sus comunidades suelen ser vistas como agresivas, mientras que hombres o mujeres blancas en situaciones similares son percibidos como apasionados o firmes.
Las mujeres negras en la NASA
La invisibilización de las contribuciones de las mujeres negras no se limita al ámbito militar. En la NASA, figuras como Katherine Johnson, Dorothy Vaughan y Mary Jackson fueron fundamentales para el éxito de misiones espaciales cruciales, como el Programa Mercury y el alunizaje del Apolo 11. Sin embargo, sus aportes fueron ignorados durante décadas, hasta ser reconocidos públicamente en años recientes.
A lo largo de la historia, las mujeres negras han realizado contribuciones significativas a la ciencia y la tecnología, a menudo sin recibir el reconocimiento merecido. A continuación, se destacan algunas de sus invenciones más notables:
Lyda Newman
En 1898, Lyda Newman patentó una versión mejorada de la escoba de cabello, diseñada con cerdas sintéticas y un diseño que facilitaba su limpieza, similar a los modelos que utilizamos hoy en día.Valerie Thomas
Física y analista de datos de la NASA, inventó en 1980 un transmisor de ilusión que utiliza espejos cóncavos para crear imágenes tridimensionales, tecnología que ha sido aplicada en cirugía y en la producción de pantallas de televisión y vídeo.Mary Beatrice Davidson Kenner
En 1956, patentó el primer prototipo de absorbente menstrual, aunque no obtuvo beneficios económicos debido a que su patente se convirtió en dominio público antes de ser comercializada. También inventó el soporte de rollo de papel higiénico.Shirley Ann Jackson
Física y primera mujer afroamericana en obtener un doctorado en física en el MIT. Sus investigaciones contribuyeron al desarrollo del identificador de llamadas y el sistema de llamadas en espera en los teléfonos.Patricia Bath
Oftalmóloga que inventó el tratamiento Laserphaco Probe para la catarata, una enfermedad que puede llevar a la ceguera.
Estas innovaciones no solo han mejorado la calidad de vida de muchas personas, sino que también han abierto puertas para futuras generaciones de mujeres negras en campos dominados por hombres. Es fundamental reconocer y celebrar sus logros, asegurando que sus historias sean contadas y valoradas en la historia de la ciencia y la tecnología.
"Seis Triple Ocho" no solo rescata una historia olvidada, sino que también invita a reflexionar sobre los prejuicios y estereotipos que han silenciado y marginado a tantas mujeres valientes y capaces. Es una película imprescindible que nos recuerda la importancia de reconocer y honrar las contribuciones de quienes, a pesar de las adversidades, han luchado por la justicia y la igualdad.